martes, 5 de mayo de 2009

¿Qué es un acto poético?


"La primera cosa que vino a ayudarme fue la poesía. Poetas hay en todas partes. Pero la vida poética, en cambio, es un bien más escaso. Un día encontramos en un libro sobre el futurismo italiano una frase iluminadora de Marinetti: La poesía es un acto. A partir de ese momento, decidimos prestarle más atención al acto poético que a la escritura misma. Durante tres o cuatro años, nos dedicamos a realizar actos poéticos. Pensábamos en ellos durante todo el día. Por ejemplo, Lihn y yo decidimos un día caminar en línea recta, sin desviarnos nunca. Caminábamos por una avenida y llegábamos frente a un árbol. En vez de rodearlo, nos subíamos para proseguir nuestra conversación.

La vida es así: totalmente impredecible. Un día dije a mis amigos: ¿para qué seguir avanzando? ¿Qué sucedería si todo el mundo decidiera detener el movimiento? Y decidimos tumbarnos en el suelo, en medio de la calle, sin movernos. Los peatones pasaban por encima de nosotros; algunos hacían comentarios. Las personas llamadas razonables, aquellas que creen en la solidez de este mundo, no plantean actos locos.

El acto poético es una llamada a la realidad. Esta vida que nosotros quisiéramos lógica es, en realidad, loca, chocante, maravillosa y cruel. Nuestro comportamiento es irracional y contradictorio. ¡La poesía es convulsiva! Ella denuncia las apariencias, atraviesa con su espada la mentira y las convenciones. Nos permite acceder a otro nivel. La mayor parte del tiempo la gente se contenta con pequeños actos inocuos, hasta que un día revienta y, sin control alguno, se pone furiosa, lo rompe todo, insulta, se abandona a la violencia, llega incluso al crimen...

La sociedad ha puesto barreras para que el miedo y su expresión, la violencia, no surjan a cada instante. Por ello, cuando se realiza un acto diferente de las acciones ordinarias, es importante hacerlo conscientemente, medir y aceptar de antemano las consecuencias. Conviene no identificarse con el acto poético, no dejarse llevar por las energías que libera. El acto no consciente es una puerta abierta al vandalismo, a la violencia.

Un haiku japonés nos proporcionó una clave: el alumno le lleva al maestro su poema, en el cual dice:

Una mariposa:
le quito las alas
¡y se vuelve pimiento!

La respuesta del maestro fue inmediata: No, no. Eso no es así. Déjame corregir tu poema:

Un pimiento:
le pongo unas alas
¡y se vuelve mariposa!

El acto poético debe ser siempre positivo, ir en el sentido de la construcción y no de la destrucción... El acto es acción y no reacción vandálica."

Psicomagia, Alejandro Jodorowsky, Ed. Siruela

sábado, 2 de mayo de 2009

Shostakóvich (5a Sinfonía, 1er Movimiento)

Shostakóvich es Dios, ya se sabe. El arpa se come un acorde pero Bernstein lo hace muy bien.